El chicharrón fue el centro de atención en una nueva fiesta costumbrista celebrada en Curanilahue, a pocos días de celebrarse el centenario de la comuna minera, y es que este alimento es la especialidad de la casa de las numerosas fábricas de cecinas, longanizas y embutidos de cerdo que se multiplican en la comuna. Además de animación en vivo de grupos folclóricos locales, las comidas típicas y los populares juegos huasos, donde los jinetes demuestran sus habilidades en el dominio de sus caballos y su capacidad para imponerse sobre sus ocasionales rivales.
Asimismo, las carreras de perros Galgo concentraron gran cantidad de espectadores, ganando cada día un mayor número de seguidores entre los vecinos de la ciudad del carbón. El lugar escogido para la celebración del chicharrón fue el recinto Piscina, que albergó a más de 2 mil 500 personas, quienes disfrutaron de una jornada a pleno sol, con actividades deportivas, recreativas y educativas de índole familiar, que sirvieron como marco para esperar el centenario comunal.
El organizador fue el club de huasos Las Palmeras, quienes ya habían iniciado la ronda de celebraciones con la espectacular Cumbre Huasa, y que este último fin de semana volvió a brillar con la exitosa Fiesta del Chicharrón, sabrosa actividad que logró que muchos visitantes dejaran de lado sus dietas, tentados por las exquisiteces ofrecidas.
