lunes, 20 de mayo de 2013

Sexta temporada de Los 80 cambia de director, retoma orígenes y tendrá más acción


El quinto ciclo de Los 80 terminó dividiendo aguas: algunos se quejaron por ver cómo Juan Herrera dejaba escapar a Ricardo (Gonzalo Robles), luego de que lo estafara, y que la serie se despidiera con Juan y Ana (Tamara Acosta) partiendo desde cero, en lo laboral, para mantener a la familia. El director del área de ficción de Canal 13, Alberto Gesswein, dice estar consciente de que ese final dejó insatisfechos a algunos. “Fue polémico, pero no se hizo a propósito para eso”, recuerda.
Tras la partida del director Boris Quercia, para ser protagonista de la próxima serie de Canal 13, El hombre de tu vida, el equipo de Los 80 se vio en la disyuntiva de buscar a un sucesor. Barajaron algunos nombres, entre ellos Andrés Wood (coproductor de la serie), pero finalmente se inclinaron por Rodrigo Bazaes. Su nombramiento pareció natural: durante estos años ha trabajado como director de arte de la producción -además de hacerlo para las películas Machuca, Violeta se fue a los cielos o la obra Sin sangre- y es uno de los hombres fuertes tras la ficción.
El, eso sí, reconoce que tardó un tiempo en aceptar la propuesta. “La primera vez me lo mencionaron el año pasado, y dije que no. Luego lo pensé y cuando me llamaron por segunda vez, insistieron y ya lo había considerado”, cuenta Bazaes, quien este año había decidido debutar en la dirección audiovisual con otros proyectos de la productora de Wood. “Mi vínculo con la serie me hizo partir con ella”, dice el también diseñador teatral y que el año pasado dirigió la obra Redoble fúnebre para lobos y corderos.
En torno a esa decisión, Gesswein recalca: “El ha estado presente en la serie desde siempre y le ha impuesto una impronta que hasta este momento no se había visto en la TV, con una propuesta de arte muy particular”.
Con respecto de un posible giro en la producción, sobre todo advirtiendo que la última temporada mantuvo el rating, pero no logró el habitual consenso de la crítica, ambos dicen que la nueva dirección naturalmente le dará otro tono. Luego Gesswein profundiza: “En esta temporada vamos a volver a ciertos elementos de la esencia original de la serie: manejar ciertas tramas y velocidades, será mucho más dinámica en cuánto a acontecimientos, pero la profundidad de esas historias, además, van a ser mas intensas”.
Los personajes -habrá dos nuevos, cuyos actores todavía no cierra Gesswein, por lo que se excusa de hablar de ellos- también se verán enfrentados a problemas más complejos. También los roles de Daniel Alcaíno y Kathy Kowaleczko tomarán mayor protagonismo, luego de que el año pasado sus historias quedaran relegadas. “Profundizaremos el conflicto interno de ellos y cómo van tomando decisiones: el pasado es un elemento importante, porque viene a obligar a hacer este balance”, dice Bazaes, quien agrega que “recuperará el candor de las primeras temporadas y vamos a ver el lado de b de todos los personajes, usando la gran metáfora de un país que se para en la frontera para mirar atrás y poder inventarse cómo será vivir esta ficción que tenía un correlato en la realidad, que es la dictadura, y eso hará que tengan que quebrar huevos para hacer tortillas nuevas”. Gesswein, eso sí, profundiza que no quieren traicionar la esencia de los personajes, pero que con cinco años al aire, “ya se pueden mostrar las zonas grises del ser humano y es lo que vamos a mostrar esta vez”.
El telón de fondo, además, promete ser atractivo: 1988, el año del Plebiscito del “Sí” y el “No”. Los creadores cuentan que se valdrán de imágenes de archivo y que el momento político estará presente, pero siempre desde cómo afecta a los protagonistas de la trama.
No termina este año
La sexta temporada -de 12 capítulos- comenzará a grabarse el 17 de junio y, como ya es habitual, el estreno está contemplado para octubre. Esta vez la ficción no se presentará para obtener fondos del CNTV, como sí los obtuvo en los cuatro años anteriores: Canal 13 la financiará completamente, como lo hizo en el primer ciclo.
La historia, esta vez, se situará entre abril y octubre de 1988. Una fecha simbólica que, desde el inicio, a Gesswein y Daniel Muñoz les pareció como propicia para terminar la serie. Pero aunque el ejecutivo dice que no hay nada resuelto, este año finalmente no se acabará la serie, como habían proyectado. “Cuando piensas esta historia en términos de visualizar una fantasía, veíamos un final lógico 1988 o 89, que coincide con el Plebiscito, un punto de fin de ciclo. Nadie contaba que íbamos a tener tanto éxito, por lo tanto la decisión de cuánto va a durar depende de su propio éxito”, zanja Gesswein. ¿Eso implica que incluso puede llegar más allá de 1989 y terminar llamándose Los 90? “No me lo he planteado, pero de seguir creo que debería de seguir llamándose Los 80. La historia de Los Herrera es común y corriente, por lo tanto uno podría seguir contando la historia de ellos. ¿Si yo continuaría? La serie para mí es un hijo, no la podría dejar fuera de mi vida si el canal desea continuar haciéndola”, reconoce.